Los atardeceres siempre son iguales en la Hamada en época estival. Cuando las sombras se alargan intentando escapar hacía no sé donde, los primeros valientes salen de sus habitaciones a conversar. Afuera, hace unas horas el sol estaba en lo más alto, la arena ardía a 50º centígrados. Ni siquiera un hombre del desierto está dispuesto a soportar esos calores gratuitamente. Tres de los pacientes de Mártir El Sheriff se han sentado a conversar al lado de tumulto sobre el que realizan la última oración comunitaria. En los campamentos de Tindouf no hay mezquitas con grandes minaretes como en el resto del mundo árabe. No sé cuál es el motivo. Quizás saben, desean o están convencidos de que están allí de paso, que más tarde que pronto volverán a ser los dueños de todo su país. Inshallah!!!
5 comentarios:
No andas desencaminado. Cuando estuve por allí hace unos años me expicaron que la ausencia de mezquitas era intencionada, ya que era un edifico con carácter de permanencia y que su estancia en la hamada era provisional, un campamento fácil de levantar para volver a sus pueblos.
¿Cómo tu por aquí, el farero mayor? No sabía que te habías movido por ahí. Entonces no iba tan desencaminado.
Salud compa!!!
Joseba.
Tal y como me (auto)comprometí, hemos dado difusión al proyecto Té amargo, en Shukran: resumen de noticias sobre el Sáhara (febrero 2012). En este enlace lo podéis consultar: http://shukran.files.wordpress.com/2012/03/noticias_sahara_feb_2012.pdf
Eskerrik asko Joaquina.
¿Sabes que mis bisabuelos por la parte materna de mi madre eran un matrimonio que se llamaban Joaquín y Joaquina? Siempre me pareció rarísimo.
Gracias por darle difusión al proyecto.
Salud.
Jajja! qué curioso Joseba. no serían gallegos?
A ver si se consigue llegar a los 6000 euros!
Gero arte!
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