Entre los trabajos que uno hace para un periódico hay algunos que realmente da asco hacerlos. Este es uno de ellos, la pantomima que todos los años se celebra bajo el nombre de "Niños navarros diputados por un día". En esta farsa se enseña a los niños el parlamento y lo importante que es la democracia, lo valioso que es votar y lo fundamental que es escuchar al otro aunque no sea de tu opinión y bla, bla bla, bla y más bla, bla, bla, bla, bla.
Lo que no se les dice a estos pobres angelitos manipulados es que las democracias occidentales se parecen bastante a las dictaduras, que tienes derecho a la libertad de expresión, manifestación, reunión, etc, siempre que no seas tan tonto como para creértelo de verdad y mientras sigas los dictados del gobierno de turno. Tampoco les hablan a los niños de que la clase política en su inmensa mayoría la componen mediocres y vividores, que votar es sobre todo importante para que sigan manteniendo sus sueldos y privilegios.
Después de toda esta mierda es la televisión la que finalmente nos convierte en consumidores y así tenemos al ciudadano perfecto. Un tontolaba que no recuerda la última vez que decidió algo realmente por sí solo.
Pero sigue habiendo resquicios y uno de ellos es internet. Como la redactora no puede decir nada de todo esto aunque lo piensa, yo tengo un blog donde soy por el momento libre para decidir lo qué publico y lo qué no. Si hay algo que me jode en particular es la utilización de la infancia disfrazada de civismo, ciudadanía o como quieran llamarlo.
Ahora el próximo asalto es más asqueroso si cabe. Estoy temblando porque un día me llamarán para hacer las fotos del bonito concurso infantil "¿Qué es un rey para ti?" que patrocina la Casa Real de los Bribones. Mucho me temo que no ganará aquel que diga lo que cada vez está más claro: Que es un ecoterrorista que se dedica a matar elefantes en Botswana con el dinero de nuestro bolsillos.
Lo que no se les dice a estos pobres angelitos manipulados es que las democracias occidentales se parecen bastante a las dictaduras, que tienes derecho a la libertad de expresión, manifestación, reunión, etc, siempre que no seas tan tonto como para creértelo de verdad y mientras sigas los dictados del gobierno de turno. Tampoco les hablan a los niños de que la clase política en su inmensa mayoría la componen mediocres y vividores, que votar es sobre todo importante para que sigan manteniendo sus sueldos y privilegios.
Después de toda esta mierda es la televisión la que finalmente nos convierte en consumidores y así tenemos al ciudadano perfecto. Un tontolaba que no recuerda la última vez que decidió algo realmente por sí solo.
Pero sigue habiendo resquicios y uno de ellos es internet. Como la redactora no puede decir nada de todo esto aunque lo piensa, yo tengo un blog donde soy por el momento libre para decidir lo qué publico y lo qué no. Si hay algo que me jode en particular es la utilización de la infancia disfrazada de civismo, ciudadanía o como quieran llamarlo.
Ahora el próximo asalto es más asqueroso si cabe. Estoy temblando porque un día me llamarán para hacer las fotos del bonito concurso infantil "¿Qué es un rey para ti?" que patrocina la Casa Real de los Bribones. Mucho me temo que no ganará aquel que diga lo que cada vez está más claro: Que es un ecoterrorista que se dedica a matar elefantes en Botswana con el dinero de nuestro bolsillos.