Portada de "Bitácora" segundo disco de Javier Sánchez. Bar Akelarre. Canal 4 televisión. Onki Xin taberna.
Javier en Lumbier.
El pasado viernes recibí un correo de mi amigo Javier Sánchez. En el, entre otras cosas, me anunciaba la salida de su segundo álbum "Bitácora". A Javier lo conocí el un viaje que realicé en Enero de 2004 a Argentina para tomar fotografías de los cartoneros que sobrevivian "cirujeando" por las calles de Buenos Aires. Era pleno post-corralito y no corrían tiempos de bonanza. Javier, a pesar de ser un músico con prestigio reconocido, un trotamundos del circuito "Underground" sobrevivia de mensajero, el único trabajo estable con el que podía mantener a sus 4 hijas y a su pareja.
Lo mejor de este viaje consistió en mantener la amistad a pesar de la distancia y en 2005, allá por Abril, Javier llegó a Iruña para presenta un disco que no había sido editado ni masterizado y para hacer una mini-gira que habíamos organizado. La gira fue un éxito, aunque el managereo de dos neófitos (junto conmigo y de co-manager estaba el amigo Iñaki Amezkoa), resultó un poco caótico.
Aunque le vaticinaron que no llegaría a nada en la música, por que no era rubio, macizo y guapo, sino una mezcla morena de su padre con sangre india y de su madre más blanquita y con sangre vasca, concretamente de Lumbier, el tiempo y la tozudez de Javier le han puesto en su sitio. En 2007 presentó su primer disco en solitario "Gauchos modernos" y este nuevo disco es la confirmación.
Le han llegado a llamar el Jorge Drexler porteño, aunque ya le gustaría a Drexler tener algunas canciones que ha compuesto Javier. Su música es tango, es tradicional y es fusión de las muchas fuentes de las que ha bebido. No es pasión de amigo, pero es que es muy buen músico.