Otxandio.
Athletik Athletik zu zara nagusia !!!
Athletik Athletik zu zara nagusia !!!
Desde hace ya un tiempo las relaciones entre los equipos vascos pasan por un mal momento, sobre todo las del Athletic de Bilbao con los demás. A mi el equipo del Botxo siempre me ha gustado y las veces que juega en el Sadar lo paso mal viendo tanta gente en contra de un equipo al que aquí, hace 20 años, se le admiraba.
Creo que en ello tiene mucho que ver la prensa, que ha condenado al Athletic como el equipo que roba de las canteras de los demás equipos vascos. Como si Osasuna o la Real no lo hiciesen por otros lugares. Aunque Osasuna es el club de mis amores, cuando en infantil o en juvenil jugábamos contra ellos, los odiábamos a rabiar. Se llevaban a los más grandes y fuertes, a los mejores de todos los equipos. Si les podíamos ganar nos íbamos con una sonrisa y después a animar a los grandes al estadio. En fin, que es una polémica que han credo los antivascos de siempre y en la que ha caído mucha gente, es mi modesta opinión. Además el fútbol ni siquiera se parece a aquél con el que disfrutábamos a rabiar. No están ni Etxeberría , ni Iriguíbel, ni Martín. Los jugadores son unos niñatos riquísimos, que se creer semidioses y que lo que les interesa es solamente el dinero.
Y creo que hace ya unas decenas de años, los mismos alborotadores intentaron hacer lo mismo. En el magnifico libro que mezcla historia con ficción "1936 Aquella soledad" escrito por el historiador Iñaki Egaña podemos leer un párrafo interesante. En plena guerra civil y antes que requetes y falangistas navarros entraran en Bilbao hubo un suceso que no pasó desapercibido en aquellos años:
" Entre las invitaciones a la normalidad que regularmente ofrecían los dirigentes de la vida social estuvo la del fútbol, un deporte nacido a comienzos de siglo, precisamente en aquel que llamaban "El campo de los ingleses" de Bilbao, que no era sino un antiguo cementerio para los ciudadanos británicos que fueron a la capital vizcaina como expertos en minas y que murieron sin poder retornar a su país. Vizcaya fue una de las cunas del fútbol, lustre que llevaban los de esa tierra con orgullo. En más de una taberna se había escuchado, con mucho tino, que la obstinación de los navarros en conquistar Bilbao no se debía a necesidades militares de tipo estratégico o al desquite de las dos veces anteriores cuando las guerras carlistas, sino a una simple revancha futbolística. Poco antes del nefasto 18 de Julio, Athletic y Osasuna se habían enfrentado en el mítico campo de San Mames, concluyendo el encuentro con la victoria ajustada de los bilbaínos por dos goles a uno. Los cronistas de Pamplona decían que el árbitro les robó el partido y que fueron tratados muy mal en Bilbao. Porque Osasuna, nombre traducido al castellano como salud, era el equipo de la capital navarra. En su tiempo, no mucho antes de la sublevación militar, había surgido como producto de la fusión de los equipos de fútbol de tendencias contrarias, el uno carlista y el otro nacionalista vasco. Entonces los directivos navarros dudaron si darle al grupo deportivo el nombre de Indarra (fuerza). Finalmente optaron por uno más plácido: Osasuna. Lo que son las cosas, las dos tendencias fundadoras del fútbol navarro se enfrentaban abiertamente en la guerra."
Osea que cuando vuelvas a pitar al Athletic cuando llegue a Iruña debes de saber que estás más cerca de los requetes y carlistas, de los "naburros" y "anti todo lo que suena a vasco" que tenemos en esta tierra, que de aquellos que querían que Osasuna fuese un símbolo de la capital de Euskalherria.
Creo que en ello tiene mucho que ver la prensa, que ha condenado al Athletic como el equipo que roba de las canteras de los demás equipos vascos. Como si Osasuna o la Real no lo hiciesen por otros lugares. Aunque Osasuna es el club de mis amores, cuando en infantil o en juvenil jugábamos contra ellos, los odiábamos a rabiar. Se llevaban a los más grandes y fuertes, a los mejores de todos los equipos. Si les podíamos ganar nos íbamos con una sonrisa y después a animar a los grandes al estadio. En fin, que es una polémica que han credo los antivascos de siempre y en la que ha caído mucha gente, es mi modesta opinión. Además el fútbol ni siquiera se parece a aquél con el que disfrutábamos a rabiar. No están ni Etxeberría , ni Iriguíbel, ni Martín. Los jugadores son unos niñatos riquísimos, que se creer semidioses y que lo que les interesa es solamente el dinero.
Y creo que hace ya unas decenas de años, los mismos alborotadores intentaron hacer lo mismo. En el magnifico libro que mezcla historia con ficción "1936 Aquella soledad" escrito por el historiador Iñaki Egaña podemos leer un párrafo interesante. En plena guerra civil y antes que requetes y falangistas navarros entraran en Bilbao hubo un suceso que no pasó desapercibido en aquellos años:
" Entre las invitaciones a la normalidad que regularmente ofrecían los dirigentes de la vida social estuvo la del fútbol, un deporte nacido a comienzos de siglo, precisamente en aquel que llamaban "El campo de los ingleses" de Bilbao, que no era sino un antiguo cementerio para los ciudadanos británicos que fueron a la capital vizcaina como expertos en minas y que murieron sin poder retornar a su país. Vizcaya fue una de las cunas del fútbol, lustre que llevaban los de esa tierra con orgullo. En más de una taberna se había escuchado, con mucho tino, que la obstinación de los navarros en conquistar Bilbao no se debía a necesidades militares de tipo estratégico o al desquite de las dos veces anteriores cuando las guerras carlistas, sino a una simple revancha futbolística. Poco antes del nefasto 18 de Julio, Athletic y Osasuna se habían enfrentado en el mítico campo de San Mames, concluyendo el encuentro con la victoria ajustada de los bilbaínos por dos goles a uno. Los cronistas de Pamplona decían que el árbitro les robó el partido y que fueron tratados muy mal en Bilbao. Porque Osasuna, nombre traducido al castellano como salud, era el equipo de la capital navarra. En su tiempo, no mucho antes de la sublevación militar, había surgido como producto de la fusión de los equipos de fútbol de tendencias contrarias, el uno carlista y el otro nacionalista vasco. Entonces los directivos navarros dudaron si darle al grupo deportivo el nombre de Indarra (fuerza). Finalmente optaron por uno más plácido: Osasuna. Lo que son las cosas, las dos tendencias fundadoras del fútbol navarro se enfrentaban abiertamente en la guerra."
Osea que cuando vuelvas a pitar al Athletic cuando llegue a Iruña debes de saber que estás más cerca de los requetes y carlistas, de los "naburros" y "anti todo lo que suena a vasco" que tenemos en esta tierra, que de aquellos que querían que Osasuna fuese un símbolo de la capital de Euskalherria.
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