Se acabaron las vacaciones. Desde mi Cromlech azul del Decatlon me he sentido seguro, he encontrado la salvación, como diría Jorge Oteiza. Me encanta el mar pero no puedo con el Sol y con lo blanco y alérgico que soy, los siete euros que invertí en comprar la pequeña tienda de campaña me han apañado la estancia obligada por las playas cántabras. Esta ya se viene conmigo a todas las excursiones donde Lorenzo pueda joder más de la cuenta. Y es que como dicen por ahí: Lo mejor del Sol...la Sombra.
lunes, 15 de agosto de 2011
Oporrak nire Cromlech-en
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3 comentarios:
oso ona. ni ere eguzkia geroz eta gutxiago gustoko dut.
espero dut serie berri hori hasiera ematea...
agur bero bat eta disfrutatu oporraldia
Tu eres de" secano" ioseba!
como mejor estarias seria en una huerta por huarte criando unos tomates y ya al atardeder meterte con tu hijo al rio a cojer unas ranas.
Pello, agian serie honekin hasiko dut hurrengo urtean hondartzan zerbait egiteko.
Soy de secano pero no me veo plantando tomates, mejor me los como. Y lo de las ranas. En mis tiempos de crío íbamos a cazarlas con carabinas.
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