domingo, 23 de mayo de 2010

Uko eta bere lagunak. Uko y sus amigos.




Kira.

Nuestro mundo perruno está de luto. Hace una semana, el pasado sábado murió Kira. No pudo resistir la anestesia que le administraron para una operación de vaciado y no se despertó. Se le echa de menos, era obediente, juguetona y lista, parecía un pequeño zorrillo. Fue la primera amiga de Uko, inseparables de pequeños. Después Uko se hizo más holgazán, prefiere "las peleas" de suelo y Kira lo que quería era correr, correr y correr. Hoy Uko ha vuelto a mirar en su jardín, por si se la encontraba y no puedo decirle que su amiga ya se marchó para siempre. Se va a plantar un roble en su memoria, Kira siempre va a estar con nosotros.

Al que no tiene perro quizás todo esto le suene a chino. Yo que tuve a mi perro Kolper durante 15 años se lo mal que se pasa cuando se pierde un amigo tan incondicional. Siempre están ahí, esperándonos, compartiendo su vida con nosotros. Por eso me importa mi perro más que el 99% de las personas que veo por la calle. Excepto la familia cercana y un grupo de amigos, mi perro es más querido que muchos de mis "familiares". Por eso entiendo el dolor de sus dueños, de mis amigos. La muerte duele por proximidad, es una verdad indiscutible y por mucho que me digan que no sé cuantos miles de niños van a morir este año en el Cuerno de África, del drama de los inmigrantes, de los muertos en la carretera este fin de semana, estos días he pensado mucho en Kira.

Como no soy un poeta aquí va una poesía de Andie Diggori dedicada a su perro.

Me he dado cuenta al verte,
tumbado en el pasillo,
echado con la mirada perdida,
que tus ojos carecían de brillo.

No se si porque te estabas durmiendo,
parecía que pensabas,
que estabas en un lugar lejano,
criando a tu propia manada.

A veces si te comprendo,
pero también a veces olvido,
que no basta tan solo con darte,
un poco de cobijo.

Porque en mi ajetreada vida,
tu siempre has estado,
sirviéndome tu lomo,
o lamiéndome las manos.

¡Cuantas veces mis lágrimas,
fueron derramadas sobre tu pelo!
¡Y como tus ojos tristes,
comprenden el sufrimiento!

Y emprendimos la misma lucha,
intentando hacer comprender que,
aun con tus dimensiones,
tu también sabes querer.

No sabes como lamento,
haber podido olvidar,
que aunque hemos seguido creciendo,
todavía podemos luchar.

¡Que sabia la frase que dice,
que solo te falta hablar!
Me he dado cuenta de repente,
al verte tan distraído,que,
seguro,
echabas de menos tanto mis abrazos,
como yo tus ladridos.

2 comentarios:

Amaia dijo...

No se si sera porque ultimamente estoy un poco sensible o que, pero tus palabras me ha hecho llorar recordando a Kira.
Todos la echaremos de menos. Hartza tambien va a ver si esta Kira en la terraza.
Nuestra manada esta de luto.

Raúl y María dijo...

Muchas gracias Joseba, es un bonito detalle que nos ha conmovido. Hicimos todo lo que pudimos para que al menos ese año y medio fuese feliz.Y nosotros también lo hemos sido con ella.