Hay casos en los que la evidencia está fuera de toda duda. No hay que ser el teniente Colombo, ni llevar su roída gabardina, para afirmar que este txorimalo ha estado de gaupasa. Sus gafas de sol en pleno día delatan un episodio de fotosensibilidad que se produce después de estar de cachondeo hasta altas horas de la mañana.
Si nos fijamos más detenidamente y ampliamos la imagen, se descubre claramente dentro del bolsillo de su cazadora el cuello de la botella de Jack Daniel's, que con toda probabilidad le ha ayudado a aparecer en su puesto de trabajo de esta guisa, además de todas las latas de cerveza que le rodean.
Para finalizar y sin querer cebarnos en exceso con los pelos del individuo y su lívido rostro, otro detalle que le acusa firmemente son los molinillos de viento que lleva en su brazo izquierdo. Me jugaría el cuello que se los compro a algún chino que entró en el bar en el momento más apoteósico.
¿Es un txorimalo gaupasero o solo me lo parece?
1 comentario:
Lo más curioso es que ese txorimalo lo hizo uno que se apellida también Zabalza.¿Qúe gracia!!
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