jueves, 15 de octubre de 2009

Fotografía y dilemas morales

3 comentarios:

Taxilari dijo...

Vaya, que pasada, para mi poco dilema....los inocentes hay que ayudarlos, pero no a costa de su muerte, joder.
la justicia esta muy lejos de alcanzarse en este mundo....

Un saludo



P.D.:sigo buscancdo canes en el taxi

Anónimo dijo...

Kaixo Joseba, lo había visto en un enlace que puso Josu en facebook.
Me recuerda a un caso real, con un fotógrafo sudafricano como protagonista. En 1994 recibió el premio Pulitzer por una fotografía de una niña sudanesa esquelética tras la cual había un buitre al acecho, seguro que la conoces. No esta muy claro que paso finalmente con esa niña.
Kevin Carter el protagonista de la historia, recibió muchas criticas a raíz de la publicación de la fotografía, no pudo con tanta presión y todo esto unido a la muerte de un buen amigo suyo le hicieron la situación insostenible y decidió quitarse la vida.

Juan Miguel dijo...

El dilema moral está claro. Pero el problema es que ese dilema se plantea después. El fotógrafo quizá lo tenga en el lugar, pero él esta allí y nosotros no. He hablado con reporteros de guerra y les oído a otros, por ponerme en un caso extremo, como en el video, que en esas situaciones, las percepciones son otras. Es fácil decir lo de ayudar al inocente, pero cuando el culpable lleva un kalasnicov y le acompañan sus amigos de gatillo fácil y les gusta hurgar con cuchillos, la cosa cambia. Además, no es lo mismo fotografiar un asesinato que que asesinen a alguien para que tu hagas la foto. Y digo esto poniéndome en el caso más extremo, pero que sé que se ha dado.
Lo que si me parece de mal gusto, por no decir inmoral, es que se monte un premio con gala alrededor de esa foto.
A este respecto, ahí esta el word press o no me acuerdo qué premio a la foto de la niña moribunda y el buitre, cuyo autor se suicidó poco después. Hubo gran revuelo y acusaciones de contra el fotógrafo, y hasta alguien consideró como expiación de culpa el suicidio. Cuando salió a la luz toda la historia, se comprobó que una sola foto impacta pero no cuenta una historia, que los problemas del reportero eran anteriores a esa foto y que las otras personas que andaban por allí actuaron igual que el fotógrafo, incluidos cooperantes y personal de ayuda.
En fin, éste es un debate interesante, largo e intenso.