El turista se ha convertido en objeto transportable y sumiso. El cuerpo humano, sin embargo, tiene sus límites y no puede absorber en tan poco tiempo tantas impresiones nuevas sin mezclarlas. Qué importa, de vuelta a casa, revelará las fotos y podrá recordar los lugares visitados. Ya no hace falta mirar. La Cámara ve por nosotros. (Gisèle Freund en "La fotografía como documento social").
Todos hemos sido turistas... Esta Semana Santa no ha quedado más remedio que quedarse en casa.
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